25 abr 2020

Mantric - False Negative



Mantric nace en 2007, cuando Extol entra en pausa. Dos álbumes editados en su haber siendo "The Descent" del año 2010 el más conocido, continua con un sonido bajo la influencia de su anterior banda en que participaron, quedando atado, aunque con algunas ligeras variaciones, a un Death Metal más bien técnico y muy melódico con algunos tintes del Sludge Metal; "Sin" del 2015, en cambio, emprendió un nuevo camino, dando un giro hacia un industrial simple y sin demasiados adornos, pero lo hizo de una manera todavía un poco "confusa y borrosa". 

Después de cinco años, Mantric regresa con el nuevo "False Negative", que continúa la experimentación del registro que lo precedió, esta vez no tratando de cambiar drásticamente el curso, sino más bien enfocándose en lo que no había tenido éxito hasta el momento. El resultado de esto es, sin duda, un álbum de un nivel superior al de un disco brillante; todo parece estar en su lugar y es notable el paso adelante dado desde todos los puntos de vista: la escritura de las canciones, la limpieza y el poder de los sonidos, la riqueza de los arreglos, la incisividad del canto.


Los noruegos probablemente en estos años han escuchado bandas como Nine Inch Nails, Therapy, o Killing Joke de manera masiva, reelaborándolas de manera personal. La base industrial derivada de estas influencias es la constante de todo el álbum y en general se ha optado por aligerar las estructuras de programas del pasado, prefiriendo la pegajosidad y la frescura; en esta perspectiva se puede ver también el uso de la voz limpia de una manera mucho más continua que antes. 

El resultado es un producto suave e inmediato, pero también rico en detalles que se aprecian escucha tras escucha, gracias a la pericia técnica, el eclecticismo y la cultura musical de sus músicos implicados. Cada pieza tiene su propia identidad y está adornada por diversas y heterogéneas influencias: "Blame The Beggar" muestra las nuevas derivaciones que suena al New Wave de los años 80; "Norwegian Dastard" sigue una tendencia del jazz y parece casi una pieza pop en su ligereza; "Darling Demon" comienza con efectos que pueden ser definidos como ruido y luego explota acercándose (pero sin llegar) a la agresividad de ciertos sonidos ahora alejados del metal extremo, quedando más en el área de Godflesh que en el Death Thrash Metal técnico al que los chicos de Oslo nos habían acostumbrado con Extol; en el track final el "Starmonger", podría ser una pieza escrita por Trent Reznor en el período de "The Fragile". En este tercer trabajo, Mantric parece haber tomado un camino personal, haciendo un álbum sólido, centrado y valiente para algunas elecciones que hicieron, donde cada nota es tratada de manera maníaca, y ahora están muy cerca de ese salto de calidad que uno tiene que esperar de músicos con una larga trayectoria como ellos.

                                                                    
Los tracks:


1. Polyanna
2. Itching Soul
3. Queen Fatigue
4. Norwegian Dastard
5. Blame The Beggar
6. Dawn
7. The Towering Mountain
8. Every Day Is Independence Day
9. Darling Demon
10. Starmonger

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