Mantric nace en 2007, cuando Extol entra en pausa. Dos álbumes editados
en su haber siendo "The Descent" del año 2010 el más conocido,
continua con un sonido bajo la influencia de su anterior banda en que
participaron, quedando atado, aunque con algunas ligeras variaciones, a un
Death Metal más bien técnico y muy melódico con algunos tintes del Sludge Metal;
"Sin" del 2015, en cambio, emprendió un nuevo camino, dando un giro
hacia un industrial simple y sin demasiados adornos, pero lo hizo de una manera
todavía un poco "confusa y borrosa".
Después de cinco años, Mantric regresa con el nuevo "False Negative",
que continúa la experimentación del registro que lo precedió, esta vez no
tratando de cambiar drásticamente el curso, sino más bien enfocándose en lo que
no había tenido éxito hasta el momento. El resultado de esto es, sin duda, un
álbum de un nivel superior al de un disco brillante; todo parece estar en su
lugar y es notable el paso adelante dado desde todos los puntos de vista: la
escritura de las canciones, la limpieza y el poder de los sonidos, la riqueza
de los arreglos, la incisividad del canto.
Los noruegos probablemente
en estos años han escuchado bandas como Nine Inch Nails, Therapy, o Killing
Joke de manera masiva, reelaborándolas de manera personal. La base industrial
derivada de estas influencias es la constante de todo el álbum y en general se
ha optado por aligerar las estructuras de programas del pasado, prefiriendo la
pegajosidad y la frescura; en esta perspectiva se puede ver también el uso de
la voz limpia de una manera mucho más continua que antes.
El resultado es un
producto suave e inmediato, pero también rico en detalles que se aprecian
escucha tras escucha, gracias a la pericia técnica, el eclecticismo y la
cultura musical de sus músicos implicados. Cada pieza tiene su propia identidad
y está adornada por diversas y heterogéneas influencias: "Blame The
Beggar" muestra las nuevas derivaciones que suena al New Wave de los años
80; "Norwegian Dastard" sigue una tendencia del jazz y parece casi
una pieza pop en su ligereza; "Darling Demon" comienza con efectos
que pueden ser definidos como ruido y luego explota acercándose (pero sin
llegar) a la agresividad de ciertos sonidos ahora alejados del metal extremo,
quedando más en el área de Godflesh que en el Death Thrash Metal técnico al que
los chicos de Oslo nos habían acostumbrado con Extol; en el track final el
"Starmonger", podría ser una pieza escrita por Trent Reznor en el
período de "The Fragile". En este tercer trabajo, Mantric parece
haber tomado un camino personal, haciendo un álbum sólido, centrado y valiente
para algunas elecciones que hicieron, donde cada nota es tratada de manera
maníaca, y ahora están muy cerca de ese salto de calidad que uno tiene que
esperar de músicos con una larga trayectoria como ellos.
1.
Polyanna
2.
Itching Soul
3.
Queen Fatigue
4.
Norwegian Dastard
5.
Blame The Beggar
6.
Dawn
7.
The Towering Mountain
8.
Every Day Is Independence Day
9.
Darling Demon
10.
Starmonger